Media Maraton de Jaen 31 Oct

Son las 5h00 de la mañana, acaba de sonar el despertador, el cambio de hora y una mala noche de viento y lluvia se suma a los nervios que te provoca una carrera, con el añadido que es la media maratón de Jaén y hay un par de horas de camino para llegar. Con desgana me levanto, hace fresco voy aturdido a vestirme y salgo con prisas para no llegar tarde, esta diluviando, pero Angel me espera y no hay vuelta atrás. Nos miramos, vaya pintas donde iremos a estas horas y con la que cae. Pero pronta escampa y el camino se hace ameno, caemos en el detalle que llevamos una hora de adelanto pues hemos echo el cambio horario al revés, vamos sobrados...

Llegamos sin demasiados contratiempos, tomamos como base un aparcamiento en las proximidades de meta, mientras la organización ya esta en marcha con toda la parafernalia de publicidad y vallados, conseguimos nuestros dorsales fácilmente en las instalaciones deportivas de las Fuentezuelas pues apenas hay corredores todavía, nos da para tomar café y tostada en una cafetería en la que coincidimos con algunos Espartanos del Alquián.

Después de calentar un rato por un parque cercano acudimos a meta para tomar posiciones, tras el reclamo del speaker que va calentando el ambiente, mas de 2.000 corredores se afanas en los últimos estiramientos entre medio maratonianos y diez-miles, el tiempo da un respiro aunque las nubes aparecen y desaparecen muy rápidas, por lo que a nosotros nos toca las sensaciones son buenas, hay ganas pero se nos ciernen las dudas sobre el recorrido, además de sinuoso por el centro de la ciudad, las cuestas van a marcar la carrera.

Son las diez, la Alcaldesa (Carmen Peñalver) da la salida y una marea humana se afana por encontrar un hueco por el que avanzar, los 100 primeros metros apenas los hacemos andando, buscando marcar nuestro ritmo, (la próxima buscaremos los puestos avanzados). El primer tramo es para abajo (calle juez Juan Rico) así que pronto marcamos un ritmo alegre, seguimos callejeando y empezamos la primera subida por el barrio de Santa Isabel, se hace notar el aire que nos hace llevar un ritmo mas conservador, en espera de la segunda vuelta. El callejeo se ameniza con algún puesto de música y una continua afluencia de publico por cada una de las calles y avenidas, los avituallamientos están bastante conseguidos pero te dan el agua embotellada sin abrir, además sobra la mitad de cada una de las botellas entregadas, sin darnos cuenta desembocamos en la Avda. de Andalucía, uno de los ejes de la ciudad, que pica hasta la Urbanización Azahar, es subida constante, sin descanso ,buscando ya la línea de meta de los 10 miles y paso de la mitad de la media. Como ya se quedan los "diez-miles" en meta, los corredores ya son menos, el viento soplaría mucho mas en esta segunda vuelta, seguimos con buenas sensaciones así que apretamos un poco, vamos recuperando puestos, pero el esfuerzo va pasando factura a muchos, los calambres aparecen y algunos se van retirando, la ultima subida al Eje de La Avda. de Andalucía es terrible, infinita, me da flato, lo controlo con la respiración y aguanto, Ángel ni se inmuta va bien, las tostadas han sentado bien:). Al coronar nos embarga una sensación de euforia, vamos sobrados, así que “esprintamos”, nos queda 1km para llegar, pero vamos desbocados, atacando cada remesa de corredores que se nos pone por delante, la llegada a meta es espectacular, nos faltan metros, nos reímos y alucinamos nos sobran fuerzas...

La recogida de la bolsa del corredor : FANTASTICA (Bolsa de deporte de calidad, camiseta de algodón con logotipo de la media, camiseta técnica, mallas cortas, sudadera, calcetines, agua ,manzana y plátano para recuperar además de bocadillo de chorizo delicioso recién hecho con sus cervezas a discreción. Sin duda la carrera que mas detalles otorga. La organización estuvo genial, los voluntarios se volcaron para que a nadie le faltara de nada, ni un mal gesto entre tantos asistentes, además sin demasiadas colas y con el pabellón de deportes dispuesto por si llovía. Y vaya si llovió, el diluvio en un momento apenas respetó las ultimas féminas que llegaban a meta. Nos dio tiempo acabar el bocata y directos al coche sin esperar a los trofeos (ya los mandaran). Se queda un buen recuerdo de esta dura carrera.

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